martes, 10 de diciembre de 2013

Fabricando mi bicicleta de Bambú

Pues si aunque parezca mentira o de locos, me dio por ahí. Siempre me ha gustado crear y fabricar cosas, y ahora que estoy enganchado a esto de la bici, era cuestión de tiempo que hiciera algo especial.

Lo primero que hice fue restaurar o arreglar, porque no creo que los puristas crean que es una verdadera restauración, mi antigua bicicleta de carreras, la Orbea Lagos de Enol

Así que me puse manos a la obra, lo primero era decidir en que material fabricarla. En un principio pensé fabricarla en aluminio, este material es relativamente barato y fácil de trabajar, el mayor problema es que para darle dureza al cuadro es necesario calentar el aluminio en un horno. Lo cual dado las herramientas de las que disponía, una lima y un martillo, el dinero para el proyecto, menos que poco, y la tecnología disponible, premedieval, me hizo descartar este material.

El siguiente material que estuve investigando, fue el carbono. Para fabricar una bici en este material es necesario realizar antes un molde en otro material para después cubrirlo con varias capas de carbono. Es un proceso delicado y caro, aunque el mayor problema que tiene es que, para que quede bien, es necesario hacerle el vacío a la pieza a fin de eliminar las burbujas de aire que pudieran debilitar el material. En estas estaba investigando por Internet, cuando descubrí otro material en el que nunca había pensado......

...... El Bambú

Y me decidí por el, entre otras cosas porque cualquiera puede tener una bici de aluminio, muchos pueden tenerla de carbono, ¿pero a quien conocéis que tenga una de bambú?

Investigando por internet, descubrí que en el bambú se utiliza en muchos sitios para construir, entre otras muchas cosas, bicicletas. Es un material barato, abundante, ecológico, ligero y aunque parezca mentira mucho más resistente de lo que muchos podrían esperar. Así que me puse manos a la obra. Por internet conseguí todo el material necesario, bendito internet.

El mayor problema en la construcción de una bicicleta de bambú son las uniones de las distintas barras que configuran el doble triángulo de la bici. Estas uniones las realizé con fibra de carbono y resina epoxi. El trabajo fue bastante engorroso lento y farragoso, la resina epoxi utilizada para la unión del carbono lo pringa todo a su paso.



Al principio pensé en fabricar una bicicleta urbana o como mucho de carretera, pero después me decidí a fabricarla de montaña. Dicho esto lo más complicado ha sido realizar las punteras, las cuales hubiera sido imposible realizarlas sin la inestimable ayuda de mi amigo Eusebio, el cual armado con una segueta y una lima a conseguido fabricar unas punteras que son una obra de arte.

Primera salida al vado del quemaUltima salida por las trialeras de Aznalcollar



Espero que os haya gustado.

Saludos a todos

El día de la Garrapata

Julio 2013

La fresca mañana auguraba una buena jornada pedaleando, y eso hicimos rápidamente para aprovechar al máximo el día.

Salimos de Villanueva, solos el Ufi y yo, con dirección a los depósitos del Aljarafesa, después entramos en la ruta del agua y la tomamos dirección a Gerena. Cuando la ruta se cruzó con el antiguo ferrocarril minero de Aznalcollar, nos desviamos por este con dirección a Aznalcollar. Cruzamos la carretera Olivares-Gerena y continuamos hasta que la vía terminó junto al río.

Al llegar al río, nos encontramos con una pareja que se habían quedado atascado con una C15, así que a pesar de mis negativas, los ayudamos a sacar la furgoneta del atasco.

Después de esto, cruzamos el río y ascendimos al antiguo trazado del ferrocarril. En este punto la vía estaba completamente cubierta de maleza seca, poco a poco y con mucho cuidado cruzamos por entre la alta hierba, siguiendo un pequeño sendero lleno de agujeros con mucho peligro. Aunque el peligro estaba por llegar.

Nada más pasar el primer tramo, paré un momento a revisar que no hubiera cogido garrapatas, porque todos sabemos que estos parásitos se encuentran en el pasto seco (las garrapatas, no lo políticos). Y nada mas revisarme las piernas !!!!!HORROR!!!  !!!!GARRAPATAS A MANSALVA!!!!. Como pudimos y cegándonos en to lo que se menea, nos quitamos las garrapatas, algunas uno al otro. Y todas de un tamaño mas que digno para un sofrito.

Así que pasamos como pudimos por la maleza parándonos cada poco a desgarapatarnos, hasta que por fin salimos de la vía del ferrocarril. Cogimos la carretera con dirección Aznalcollar y al poco nos desviamos a la derecha justo enfrente del corredor verde. Subimos las famosas tres Marías y después descendimos por una trialera de piedra suelta hasta el río, para a continuación volver a subir, al otro lado del río, a la antigua cota que llevábamos.

A continuación nos perdimos carrileando por entre encinas con dirección norte, hasta que dimos con la carretera que une Aznacollar con El Castillo de las Guardas, la cual cogimos con dirección a la primera. Antes de llegar al pueblo nos desviamos por la carretera de Escacena y a mitad de camino de esta nos paramos bajo unas encinas a comernos el bocadillo y a revisarnos de nuevo para ver si nos habíamos desgarrapatado a conciencia.

Después proseguimos hasta Escacena a la cual llegamos con bastante calor, eran ya las 12 del mediodía, nos bebimos un par de cervezas cada uno y volvimos, pasando mucha calor, por la ruta de los espejos hasta Sanlucar. Donde, con más pena que gloria, subimos la cuesta de las doblas.

Llegamos renqueando al pueblo y al borde de la lipotimia, nos metimos entre pecho y espalda tres o cuatro cervezas fresquitas cada uno. Que con tanta calor es como mejor entran.