sábado, 8 de diciembre de 2012

Ruta del agua 2012

Allí estábamos el sábado sobre las nueve en casa del amigo Ufi. Como el año pasado cargados de fardos y demás pertrechos. Unos más que otros, porque aquí el amigo Uno-Uno, podría haberse ido tranquilamente al París Dakar sin necesidad de avituallamiento externo. En esta ocasión me quitaron el cartel de "cascarón de huevo" por lo cual me tocó cargar con la tienda de campaña y mi mochila, en total unos 7kg de peso adicional. Menos mal que un par de días antes me había comprado un nuevo sillín que pesaba 2gr menos que el anterior, jjeje.



Este año y a última hora se nos cayó uno de los compañeros, por lo que en esta ocasión solo eramos tres en la expedición. No te preocupes hombre que no te la tenemos guardada, jejeje.

Bueno, pues pedaleando comenzamos nuestra ruta, salimos en dirección a la estación del tren por el camino de Olivares, al llegar a esta la bordeamos por detrás y cogimos una senda que cruza la carretera junto al puente y continua por detrás de la chatarrería. Después giramos en el primer cruce a la izquierda y pasamos por detrás del pueblo, saludamos a nuestro colega Sergio que a esa hora ya estaba trasteando, después seguimos hasta que salimos a la carretera, la cruzamos y cogimos la carretera dirección a los depósitos del agua. Desde allí bajamos a la ruta del agua que cogimos en dirección a Gerena.


Llegamos a Gerena sin novedad, para continuar por la ruta del agua no hay acceso ya que está cortada por la nueva circunvalación. Para pasar al otro lado tuvimos que coger un poco de carretera.

Después de Gerena, el camino es bastante llano hasta llegar a la carretera de Las pajanosas - Guillena, pasando por paisajes bastante bonitos e interesantes y que gracias al difícil acceso en automóvil están libres de la presión que todos ejercemos sobre la naturaleza.

Cuando llegamos al cruce con la carretera de Guillena a Las Pajanosas, decidimos subir a esta última para desayunar, buena subida que nos sirvió para abrir el apetito.

Después de un buen desayuno a base de tostadas con jamón serrano, y tras habernos quitado algo de ropa. Continuamos hacia Guillena para poder volver a reanudar el camino por la ruta del agua. En esta bajada, el UNO UNO volvió a demostrarnos que somos unas nenazas bajando, cerrando los ojos y al grito de, Jerónimooooo, nos pasó arrancándonos las pegatinas.

Reanudamos la ruta del agua y seguimos hasta llegar al tramo restringido sin novedad. Una vez en el tramo restringido seguimos por este contemplando las magnificas vistas del pantano. Este tramo también es bastante asequible y quitando un par de subidas este trayecto se hace bastante bien. Lo único es tener todo el cuidado posible con los demás usuarios del camino, ya que en este tramo suele haber bastante gente, tanto en bici como andando.

Y así entre idas y venidas del camino, que serpentea inmutable entre la montaña y el pantano llegamos a nuestro destino, la cantina.

Al contrario que el año pasado, esta vez la cantina se encontraba abarrotada. Aunque tuvimos suerte, y nos pudimos sentar en una mesa. Y como buenos deportistas pedimos acuarius de beber, y para comer una ensalada. ¡¡Que no!!  ¡¡Que es broma!! Que primero pedimos una litrona y después otra y así hasta seis, y para que no nos sentara mal el alcohol, pedimos cochifrito y alguna otra vitualla sin apenas colesterol para acompañar.

En principio pensábamos quedarnos allí, como el año pasado. Pero viéndonos en tan buena forma, sobre todo después de hincarnos las cervezas y el cochinillo, decidimos continuar hasta el Ronquillo y acampar en el camping.

Así que a las cuatro de la tarde, reemprendimos la marcha. Tomamos dirección al pantano, cruzamos sobre la presa y nada más cruzar, comenzamos a subir la famosa cuesta del toro. Al principio la dichosa cuesta parece que es poca cosa, solo un par de rampas en subida. Pero la maldita cuesta no se acaba nunca, cuando crees que ya no puedes subir más en la siguiente curva siempre te espera una nueva rampa. Así que entre un bello paisaje de dehesa y rodeados de ganado bravo seguimos ascendiendo. Pero todo tiene un final, y cuando ya pensaba que tendría que recurrir al último piñón, la cuesta acabó. Pasamos junto a un cortijo y llegamos al cruce con el camino que va de El Ronquillo a Castiblanco de los Arroyos. Allí esperamos pacientemente al Uno Uno, después de una larga espera y cuando volvíamos pensando que le podía haber dado un patatus, apareció tan campante, resulta que el muchacho se había parado a comerse una manzana.

Pues allí estábamos en el cruce de caminos, tomamos a la izquierda dirección a El Ronquillo, esperando que por fin las cuestas hubieran acabado. Nada más lejos de la realidad, las rampas se sucedían unas tras otra menos empinadas que en la cuesta del Toro pero mucho mas largas. Así continuamos hasta llegar a otro cruce de caminos junto a un antiguo cartel de información que antaño, en el albor de los tiempos, seguramente tendría un plano con los caminos de alrededor. Pero que hoy y gracias a los vándalos no indicaba nada.

Repostamos un poco de fuerzas comiéndonos nuestros últimos plátanos y rezamos para que el camino que salía hacia la derecha y que tenía toda la pinta de haber estado asfaltado hacia más de mil años nos condujera por fin a la urbanización de los lagos del serrano y al camping. Y..... .. ¡bingo! después de no más de 200m el carril con trazas de asfalto por el que nos introdujimos, nos sacó a la avenida principal de la urbanización, y un poco más allá, hacia la derecha y como no, en una cuesta nos esperaba el camping.

Nada más llegar, nos dirigimos a la cafetería con la esperanza de comer algo dulce, el cuerpo nos pedia azúcar después de haber concurrido todo el alcohol y el cochinillo. Pero cual no fue nuestra decepción al enterarnos que la cafetería no tenía pasteles, solo suspiros de merenge, que más que merengue lo que tiene es aire.

Y allí terminamos la jornada, suspirando al atardecer a más de 70km de casa.


Mapas de las ruta para abrir en Google Earth

Hasta la cantina

Cuesta del toro

Dirección a El Ronquillo















No hay comentarios:

Publicar un comentario