Esta vez, y como siempre que podemos, la ruta es una aventura. Ya que ninguno de nosotros conoce la ruta, ni el estado en que se encuentra, ni donde termina. Solo sabemos el punto donde interceptar la antigua vía del tren.
La mañana estaba fresquita 4º según el ordenador del amigo Ufi. Pero no hay mejor forma de entrar en calor que el ejercicio, sea del tipo que sea. Y eso hicimos, como aperitivo nos desayunamos la cuestecita del castillo, después bajamos hasta el río Pudio para subir de nuevo a Salteras. Desde allí bajamos por la carretera que va a Gerena hasta que conectamos con la ruta del agua, la cual tomamos a la derecha dirección a Sevilla.
Este camino siempre está en muy buen estado, cuando nos cruzamos con la Cañada Real, seguimos por esta con dirección norte, osease a la izquierda. Durante todo este trayecto, nos felicitamos por el poco barro que encontramos en el camino. La semana anterior pasamos por el mismo sitio y nos embarramos "un poco".
A los pocos kilómetros, la Cañada Real pasa bajo un pequeño viaducto. Es en este punto donde la abandonamos subimos al viaducto y atravesamos la cañada hacia la izquierda. Ya estamos en la antigua vía del ferrocarril minero que va de Camas hasta Aznalcollar.
Empieza la batalla, grandes piedras sueltas son la bienvenida que nos da el camino. Durante varios kilómetros nos esforzamos bastante para pasar sobre ellas, teniendo el máximo cuidado para no reventar una rueda. Durante este primer tramo, solo desaparecen las piedras cuando el camino corta alguna loma, pero a la sombra de estas, el enemigo que nos acecha es aun peor, ¡¡ fango!! y en cantidades industriales además.
Así poco a poco vamos dejando atrás las piedras sueltas, el camino va mejorando salvo cuando atravesamos los cortes realizados en las lomas. Aunque estamos de suerte, en cada paso podemos optar por un paso alternativo subiendo la loma y librándonos así del fango. Aunque no todos cogen el atajo, algunos nos embarramos hasta las cejas.
En el trayecto cruzamos dos carreteras, la primera la que va de Salteras a Gerena, la segunda la de Olivares a Gerena. Después de cruzar esta última, el camino serpentea buscando el río, pasamos junto a un pequeño apeadero y deposito de agua, y poco después...... el camino desaparece. Justo antes de cruzar el río, una valla realizada con traviesas de tren, "que curioso" nos corta el camino, al otro lado un campo arado y un poco más allá los viejos pilares de la vía sobre el río. Es la finca de la Pizana de la Duquesa de Alba, sin comentarios.
Ante este varapalo decidimos seguir el río hacia la derecha para coger la carretera de Gerena a Aznalcollar para desayunar en esta última.
Después de desayunar, volvemos a bajar dirección a Gerena para tomar el corredor verde del Guadiamar, al poco de coger esta vía cruzamos el río por un puente de madera en dirección al mirador. Tras relajarnos en el mirador, reemprendimos la marcha por una meseta artificial creada por los lodos retirados del río cuando la riada toxica, bajamos de la meseta y tomamos un camino que nos conduciría directamente a la junta de los ríos.
Es en este camino donde nos ocurrió la anécdota más divertida de esta ruta. Resulta que hasta este momento tanto el ufi como yo estábamos cubiertos de barro. Sin embargo el Uno Uno seguía completamente limpio, como recién salido de la lavadora. Pues en esas andábamos, cuando tomamos este camino a la sombra de Encinas milenarias, grandes charcos de agua y barro cruzaban el camino, pasamos varios hasta que en uno la profundidad, nos cubriría hasta las rodillas. Decidimos entonces apearnos de la bici y pasar agarrados a un vallado de alambre espinoso mientras arrastrábamos la bici por el charco. Pasé yo primero, pasó el Ufi sin problemas y el Uno Uno pasaba con la bici en alto vacilando de que su burra no se iba a mojar. Y allí iba el, ufano y contento, casi silbando, cuando de pronto y sin previo aviso "que es como suelen ocurrir estas cosas" perdió pie y resbaló, y no dio cuan largo era en el fondo del charco porque en el último momento, y entre nuestras carcajadas consiguió apoyar la bici en el fondo, clavandola hasta que el agua y el fango la cubrió por encima de los pedales.
Así estaba la cosa, el Ufi y yo partiéndonos de risa y el UnoUno agarrado al alambre de mala manera con una mano, mientras con la otra se apoyaba en la bici que poco a poco resbalaba hasta el fondo. Sin saber que hacer, porque si no soltaba la bici, esta lo arrastraría hasta el fondo, para salvarse de la mojada su única opción era soltar la bici, dejar que cayera al agua, y mientras agarrarse bien al vallado a fin de no caer. Y esta fue la opción que tomo, dejando que la bici cayera al charco. O como diría mi amigo Ufi " Y allí abandonó a su compañera de fatigas, la que nunca le había fallado"
Después de reírnos un rato del UnoUno, mientras este limpiaba la bici, reemprendimos la marcha. Llegamos a la junta de los ríos y retomamos el corredor verde del Guadiamar. Hasta desviarnos por un camino a la izquierda que nos marcaba Albaida del Aljarafe, por este camino subimos hasta la población "la última rampa es criminal" y paramos a observar el paisaje en la torre mocha. Desde allí reemprendimos la ruta dirección a Villanueva, la ganas de cerveza eran apremiantes.
Ruta para visualizar por el Google Earth
Ruta Ferrocarril Camas-Aznalcollar
Un video muy bueno de esta ruta, no es nuestro.
http://youtu.be/oRGnXbOTLKM
No hay comentarios:
Publicar un comentario